Una Distracción Repentina


Justo cuando estoy a punto de llamarle y exigirle respuestas, el sonido inesperado del timbre me saca de mis pensamientos. Es un ruido mundano, pero en este momento, se siente ominoso. Cuando abro la puerta, un repartidor está allí sosteniendo un paquete dirigido a mi marido. Se me revuelve el estómago al aceptarlo, ¿qué podría haber dentro?

Traigo el paquete a casa, con las manos temblorosas por una mezcla de sospecha y adrenalina. Es una simple caja marrón, discreta y silenciosa, pero algo en ella se siente significativo. La miro fijamente por un momento antes de dejarla sobre la mesa. Esta podría ser la clave que he estado esperando, una grieta en el muro de secretos que ha construido. Mi curiosidad se apodera de mí, más fuerte que mi vacilación.

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