El gato que se convirtió en el rey de la casa


Los gatos siempre actúan como si todo lo que ven les perteneciera, y más aún en casa. Pero este gato no está fingiendo. Sabe perfectamente que es el rey. Extendido sobre una otomana como un antiguo emperador, esperando que su sirviente humano aparezca con un vaso de leche y un plato de caviar.

La comodidad se irradia en cada gesto de este gato. Está tan a gusto y mullido que parece que nunca se moverá. ¿Y por qué debería hacerlo? Ha encontrado la perfección y piensa disfrutar de su momento de realeza.

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