Cuando los petardos se encontraron con el rojo, blanco y el ego magullado

Conoce al patriota definitivo que se tomó lo de ‘disparar fuegos artificiales’ demasiado literalmente. Intentando deslumbrar a su público del 4 de julio con un truco de pirotecnia, este showman con estrellas y barras terminó protagonizando un desastre trágico de bricolaje.

¿Su acto final? Demostrar que ni siquiera el guardarropa del Tío Sam es a prueba de fuego. QEPD, el modelo de sombrero más entusiasta (y ahora extinguido) de América. La próxima vez, quédate con las bengalas, ¡tu frente te lo agradecerá!

Advertisements
Advertisements