Encontrada y Perdonada
Pradeep se negaba a rendirse. Buscó por cada pasillo, cada rincón del hospital hasta que finalmente la vio a ella, Lilly, durmiendo plácidamente en una habitación diferente. El alivio lo inundó. En silencio, se deslizó dentro, le tomó la mano y se sentó a su lado. Todo su miedo se desvaneció mientras la veía respirar, el subir y bajar de su pecho le aseguraba que ella todavía estaba con él.
Finalmente, la enfermera lo descubrió, lista para regañarlo por romper las reglas. Pero mientras Pradeep explicaba su historia (su desesperación, su amor, su miedo), el corazón de ella se ablandó. Lo dejó quedarse. Finalmente, después de todo el caos, Pradeep pudo simplemente sentarse y estar con Lilly, donde sabía que pertenecía.
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