Una Noche Larga e Insomne
Lilly no pudo conciliar el sueño en el hospital esa noche. Cada vez que cerraba los ojos, el zumbido constante de las máquinas y los pasos del personal médico la traían de vuelta a la realidad. Sus pensamientos no dejaban de dar vueltas: ¿y si las pruebas mostraban algo grave? Sin su esposo ni sus gemelos cerca, el vacío en la habitación hacía que todo se sintiera peor.
A medida que las horas pasaban lentamente, ella permanecía completamente despierta, esperando desesperadamente respuestas. Pulsó el botón de llamada varias veces, pero ninguna enfermera tenía novedades. Su cuerpo estaba agotado, pero su mente iba a mil. La incertidumbre pesaba mucho en su corazón mientras el cielo cambiaba lentamente de negro a gris.
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