Cómplice Sorprendente
El clímax de la investigación trajo una revelación impactante: Mark, el cómplice, era un amigo de la familia de confianza que había estado aprovechándose de personas mayores vulnerables durante años. La traición fue profunda porque Mark era alguien a quien conocían y habían acogido en sus vidas. “No puedo creer que sea él”, dijo Michael con incredulidad, moviendo la cabeza mientras la verdad se asentaba. El detective Harris confirmó la sombría realidad, revelando la participación de Mark en numerosos casos similares en toda la zona.
Loretta sintió una oleada de náuseas y angustia mientras susurraba: “¿Cómo no vimos las señales?” La revelación los sacudió hasta la médula, dejándolos tambaleándose por la traición. El hecho de que alguien tan cercano pudiera causar tanto daño solo fortaleció su determinación de que se hiciera justicia y de proteger a otros de sufrir el mismo destino.
