Tras la pista del eslabón perdido
El cómplice se había convertido en la pieza clave que faltaba en la investigación, y encontrarlo se volvió la máxima prioridad. El detective Harris amplió la búsqueda, analizando registros de comunicación, rastreando llamadas y revisando cualquier huella digital dejada. La urgencia era clara: esta persona aún podría representar una seria amenaza si seguía en libertad.
“No podemos permitir que este cómplice se nos escape”, dijo Harris con firmeza. Michael asintió con determinación, sus ojos ardiendo de resolución. “No nos detendremos ante nada para atraparlo”, prometió. Tanto Michael como Loretta entendieron que capturar a este eslabón perdido era esencial para detener toda la operación criminal y garantizar la seguridad de Cathy de una vez por todas. Su lucha por la justicia estaba lejos de terminar, pero este avance les dio una esperanza renovada.
