La estrategia de Michael
Michael miró al detective Harris con expresión firme. “Mantendremos las apariencias y dejaremos que Nicole piense que todo está bien”, dijo en voz baja. “Con el tiempo, la cogeremos con las manos en la masa”. Harris sonrió ligeramente, apreciando la paciencia que Michael mostraba. Discutieron algunos detalles más antes de separarse para cumplir sus roles.
De vuelta en casa, Michael sintió un renovado sentido de propósito. Estaba decidido a no bajar la guardia ni alertar a Nicole. “Estamos cerca”, se susurró a sí mismo, sabiendo que el éxito de su plan dependía de un engaño y un momento precisos. La paciencia era su arma más poderosa en esta delicada situación.
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