Inicio del procedimiento
El proceso legal comienza oficialmente, y con ello llega una mezcla intensa de emociones: alivio, miedo y una tristeza subyacente que no esperaba. Presentar los papeles de divorcio se siente como cruzar un punto de no retorno, uno que confirma el final de una vida que creía conocer. Lisa está a mi lado mientras entrego los documentos, su silenciosa presencia me da estabilidad. “Este es el paso correcto”, me asegura, y en el fondo, sé que tiene razón. Ya no hay vuelta atrás.
Se fijan las fechas judiciales y la burocracia se multiplica. Cada formulario que firmo hace que todo se sienta más real, más permanente. El abogado nos guía a través de los procedimientos paso a paso, su calma contrasta fuertemente con la turbulencia emocional que se agita en mi pecho. Intento mantenerme concentrado, pero cada documento me recuerda lo que se ha perdido. Aun así, el camino por delante, aunque agotador, está claro. Cada moción presentada es un ladrillo en la base de un nuevo comienzo.
Advertisements
Advertisements