Fuerza impulsora


El miedo solía paralizarme. Ahora, me impulsa hacia adelante. Cuanto más descubrimos, más decidida me vuelvo. Lisa mantiene nuestro ritmo constante. “Has llegado hasta aquí. No puedes parar ahora”, me recuerda mientras revisamos una nueva pila de informes bancarios. Su confianza alimenta la mía, e incluso agotadas, seguimos adelante. Hay demasiado en juego.

Empiezo a imaginar el momento en que lo confronte —cada mentira al descubierto, cada secreto revelado. Esa imagen me mantiene despierta, me mantiene buscando. Lisa y yo ahora operamos por instinto y agallas, impulsadas por la necesidad de terminar con esta farsa. Cada pieza de evidencia es un paso más cerca de la verdad —y no nos detendremos hasta alcanzarla.

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