Una existencia secreta
Las continuas historias del vecino solo profundizan mi sensación de traición. Cada relato, cada recuerdo que comparte, revela una versión de mi esposo que nunca conocí. “Es reservado, pero parece un buen hombre”, dice el vecino, aún sin darse cuenta de la tormenta que se gesta dentro de mí. Pero ahora lo sé mejor: esa “privacidad” era una tapadera para el engaño.
Lisa lo mantiene hablando mientras yo absorbo cada palabra como un golpe en el pecho. Recuerdo nuestra vida juntos, ahora ensombrecida por todos esos momentos ocultos que pasó aquí. ¿Cuántos fines de semana fingió una conferencia o alegó una reunión tardía, solo para escapar a este lugar? Mi rabia ya no hierve; se cuece a fuego lento, controlada, alimentando mi nueva misión de verdad y rendición de cuentas.
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