Preparando el viaje
Decidido a llegar al fondo del asunto, decido visitar la propiedad yo mismo. Lisa está totalmente de acuerdo, su lealtad tan firme como siempre. Nos apiñamos alrededor de la mesa de su cocina con mapas, pantallas de laptop encendidas, documentos esparcidos como planes de guerra. Esto no es solo un viaje; es una misión para descubrir la verdad, cueste lo que cueste emocionalmente.
Lisa levanta la vista, encontrándose con mis ojos. “¿De verdad vamos a hacer esto?”, pregunta. Asiento, mi voz firme. “Absolutamente”. Empacamos todo lo que podamos necesitar: cámaras, notas, copias de registros. Hay un peso extraño en la preparación, como si nos estuviéramos preparando para la batalla. Y en muchos sentidos, eso es exactamente lo que parece.
Advertisements
Advertisements