Comprar el Sabor Equivocado
Aceptémoslo: todos tenemos nuestros momentos de egoísmo, especialmente cuando se trata de los pequeños placeres de la vida. No hay nada como disfrutar de una bolsa de patatas fritas uno mismo, libre de juicios o de tener que compartir. Pero, por supuesto, la familia y los seres queridos a menudo se sienten con derecho a un puñado (o más) de tus sabrosos aperitivos…
Afortunadamente, ¡esta brillante tienda podría haber descifrado el código! ¿La solución? Cómprale a tu ser querido un sabor que sepas que no soporta. De esa manera, las patatas fritas son todas tuyas, sin sentirte culpable. Es una situación en la que todos ganan… bueno, ¡principalmente tú!
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