Ir al baño era una experiencia completamente diferente

En la Antigua Roma, ir al baño era una actividad social. La gente se sentaba lado a lado en bancos públicos, sin divisiones, mientras charlaban tranquilamente. Tampoco existía el papel higiénico; se usaban palos envueltos en tela, hojas o incluso esponjas.

Hoy en día, todo esto nos parece a la vez poco higiénico y extremadamente vergonzoso. ¿Y qué decir de las pobres almas encargadas de limpiar estas letrinas públicas? Probablemente uno de los peores trabajos de la Historia.

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