Las mujeres bebían soluciones a base de testículos de castor secos para evitar el embarazo
En la década de 1500, los métodos anticonceptivos eran tan extraños como desagradables. Uno de los “remedios” más notorios consistía en una poción a base de alcohol y testículos de castor reducidos a polvo. Las mujeres la bebían con la esperanza de evitar un embarazo.
Aunque parezca increíble, esta práctica se tomaba en serio en aquella época. Afortunadamente, la medicina ha avanzado mucho desde entonces; ya no se necesitan trozos de roedores.
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