Cuando tu gato se relaja en la hierba pero aún así pide un high five

Imagínate: un gato en modo relax total, tumbado en la hierba, disfrutando del sol como si estuviera de vacaciones en Saint-Tropez. Y, sin embargo, incluso en esa paz zen total, extiende una patita. No, no para levantarse, sino para un high five. Un “choca esos cinco con la pata”, si lo prefieres.

¡Imposible dejarlo plantado! Te tiende la mano —bueno, la pata— y pide su pequeño momento de complicidad. Si le haces esta foto, corre a dárselo tú también. Este tipo de instante no se rechaza.

Advertisements
Advertisements