El bebé hambriento
Mantener a su recién nacido alimentado y consolado era la máxima prioridad de Jackie. Rápidamente comprendió por qué otros la miraban fijamente: no era porque hubiera hecho algo mal, sino porque muy pocos habían visto a una madre amamantar en público sin complejos.
Dejar a su bebé con una niñera nunca había sido una opción. Solo tenía un mes y ella quería estar cerca de él en todo momento. Pero en el momento en que se despertó y comenzó a llorar, no dudó. Lo acercó y lo alimentó en la mesa, sin importar cuánta gente mirara.
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