Torso Trimmer
En la década de 1960, el Torso Trimmer causó sensación como “el camino del perezoso hacia una cintura diminuta”. No era más que un disco de plástico sobre el que te parabas y girabas como si estuvieras bailando el Chubby Checker. ¿La idea? Que quemarías calorías y tonificarías tus abdominales simplemente rotando tus caderas de lado a lado, todo mientras veías la televisión o hablabas por teléfono.
Aunque el giro sí activa ligeramente los oblicuos, el Torso Trimmer hizo poco para derretir la grasa abdominal. Muchos usuarios también descubrieron que el disco no tenía agarre, lo que provocó varios esguinces de tobillo y “splits” espontáneos. Aunque divertido en teoría, fue ineficaz en la práctica, otra artimaña que fue archivada una vez que la gente se dio cuenta de que girar en el sitio no equivalía a abdominales marcados.
