Una Oportunidad Más
Ambos estuvieron de acuerdo en que Nicole merecía una última oportunidad, aunque bajo una observación mucho más estricta. “No podemos despedirla basándonos solo en la sospecha”, razonó Loretta. Michael asintió, aunque estaba lejos de sentirse tranquilo. “Le daremos una oportunidad, pero nos mantendremos vigilantes.”
Era un delicado equilibrio entre justicia y protección. Loretta prometió revisar las grabaciones diariamente, mientras que Michael haría controles aleatorios. Nicole no tenía idea de que seguía siendo vigilada de cerca y de que cada movimiento que hiciera sería grabado.
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