Mighty Putty
Imagina una pasta verde que puede pegar una taza de café rota, colgar una estantería de 158 kg e incluso remolcar un camión. Ese era el evangelio que predicaba Mighty Putty, presentado por el difunto Billy Mays con su voz retumbante. La barra de epoxi de dos partes se activa al amasarla y luego se endurece “tan fuerte como el acero”. Supuestamente, podías reemplazar tornillos, reparar fugas de fontanería o fabricar herramientas personalizadas, todo antes de que se enfriara tu café.
Aunque Mighty Putty sí se endurece, las pruebas de los consumidores mostraron que rara vez cumple con esas heroicas afirmaciones de peso. Se adhiere mejor a sí misma que a superficies lisas, por lo que las tazas reparadas a menudo gotean y las bisagras “sin tornillos” se caen. Y debido a que fragua como una roca, los errores requieren cinceles para deshacerlos. Para pequeñas reparaciones está bien, pero el infomercial de alto octanaje estableció expectativas a niveles de superhéroes de Marvel. Como muchas maravillas de “Visto en TV”, funciona en teoría, pero no siempre en la Tierra.
