Perdiendo amigos
Con el tiempo, los niños se volvieron más aislados. Los chicos populares comenzaron a burlarse de ellos, usando las transformaciones de sus padres como munición. Aquellos que una vez jugaron con ellos ahora los evitaban, temerosos de convertirse ellos mismos en objetivos. Gradualmente, su círculo social se encogió hasta que sintieron que no les quedaba nadie.
Ser tratados como extraños a una edad tan temprana era doloroso. No habían hecho nada malo, sin embargo, estaban siendo castigados por decisiones tomadas por sus padres. La soledad que sentían en la escuela hacía cada día más difícil, y parecía que nadie estaba dispuesto a ayudar.
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