
Quiero decir, ¿qué estaban pensando estos tres niños pequeños cuando hicieron ese cartel? ¿No se dieron cuenta de lo inapropiado que suena? ¿O sabían exactamente lo que estaban haciendo y pensaron que era divertidísimo? De cualquier manera, las expresiones en sus caras no tienen precio. Me pregunto si sacaron un diez o si este proyecto escolar fue un fracaso total.
Solo puedo imaginar las caras de los padres y maestros cuando vieron ese cartel. Bromas aparte, estos chicos definitivamente tienen una chispa creativa, y estoy segura de que su proyecto fue impresionante. Pero la próxima vez, tal vez deberían consultar sus ideas de carteles con algunos adultos antes de lanzarlas al mundo.