Un llamado a la civilidad
Bueno, parece que aquí en el metro hemos encontrado un espécimen del tímido habitante de la gran ciudad. Se cubre la cabeza con la chaqueta, con la mano metida en la ropa interior, como si estuviera en un safari, solo que el león es su propio pantalón.
Pero, por favor, gente, sigamos viajando con civilidad. Es bastante incómodo cuando uno descubre animales en la “selva” de los pantalones ajenos. Así que, por favor, limitemos esto al mínimo. ¡Gracias!
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