15. El creador de hoyuelos

¡En la década de 1930, las empresas vendían tocados que prometían darte hoyuelos perfectos, sin cirugía! Simplemente usa un aparato metálico ajustado alrededor de tus mejillas durante 30 minutos al día. Presionaba perillas de acero en tu piel tan agresivamente que dejaba marcas durante horas.

Los usuarios se quejaban de dolor, dolores de cabeza y algún que otro dolor de muelas. ¿Resultados? Digamos que la mayoría de la gente obtenía moretones, no hoyuelos. Pero los anuncios seguían vendiendo “sonrisas encantadoras a través de la ciencia”. La belleza duele, pero esto era absurdo. Incluso los dentistas suplicaban a los clientes que se detuvieran.

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