14. El coche platillo volante

En la década de 1950, los inventores intentaron construir el primer “coche volador”, y el resultado parecía una tortita con faros. El artilugio en forma de platillo podía, técnicamente, levitar… durante cinco segundos… a un metro del suelo… antes de girar como un frisbee en un túnel de viento.

El ejército estadounidense lo probó y rápidamente decidió que era menos un “vehículo futurista” y más una “trampa mortal”. Aun así, el público quedó encantado. Los niños jugaban con réplicas de juguete, y los tabloides lo llamaron “el futuro del aparcamiento”. Resulta que los coches voladores eran, en su mayoría, buenos para estrellar sueños.

Advertisements
Advertisements