
Los platos chinos auténticos a menudo requieren fideos de arroz tradicionales, y muchos chefs recurren a opciones importadas para ese sabor genuino. Pero aquí está el truco: se ha descubierto que algunos fideos de arroz importados contienen dióxido de azufre, un conservante químico relacionado con el cáncer.
Se utiliza para mantener los fideos con un aspecto fresco y estables en la estantería, pero a costa de tu salud. En lugar de arriesgarte, considera comprar fideos de arroz hechos localmente en mercados asiáticos de confianza. Seguirás obteniendo esa textura y sabor clásicos, sin los posibles riesgos para la salud.