Marienbrücke (Alemania)
El Marienbrücke (también conocido como el Puente de la Reina María) es un puente único conocido por ser uno de los lugares más famosos para los turistas que desean fotografiar el Castillo de Neuschwanstein. Este puente peatonal ofrece las mejores vistas del Castillo de Neuschwanstein y puede soportar a un número considerable de peatones. Según los lugareños y los turistas, la caminata en sí dura unos 45 minutos, pero ten cuidado, ya que puede ser agotadora.
Además, el puente en sí se considera una importante estructura histórica. El Marienbrücke fue diseñado por Heinrich Gottfried Gerber, un ingeniero de renombre que no solo diseñó este puente, sino también el primer puente cantilever moderno del mundo. El Puente de la Reina María también destaca por su diseño de arco sin bisagras y su construcción a principios de 1866. Hasta el día de hoy, el puente mantiene su integridad histórica, con la mayoría de los arcos intactos, junto con placas de constructores e ingenieros, y barandillas originales. También está bien mantenido.