Su Audaz Confesión
Un día, Matt no pudo contenerse más. Con toda la confianza que su corazón de cuatro años pudo reunir, se levantó frente a toda su clase preescolar. “¡Un día me casaré con Laura!”, proclamó fuerte y orgulloso. La sala estalló en carcajadas, pero a Matt no le importó. Para él, era la pura verdad.
La declaración pudo haber sido desestimada por otros como un tonto momento de la infancia, pero para Matt, fue un punto de inflexión. A pesar de lo seguro que se sentía, la vida tenía otros planes. A medida que crecían, Matt y Laura se verían arrastrados en diferentes direcciones. El siguiente capítulo de su viaje estaba a la vuelta de la esquina.
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