Realidades del Embarque
Desafortunadamente, tus fantasías de una feliz bienvenida deben terminar. En lugar de recibir un saludo personal, tú y tu familia deben ingresar a una terminal estilo aeropuerto con filas largas y sombrías. Aquí esperas con tus compañeros de barco, muchos de los cuales no sonríen y desean saltarse esta fase.
Luego te dirigen al mostrador de oficina genérico, donde debes presentar tus documentos para una documentación segura al empleado de la línea de cruceros, falsamente amigable. Finalmente, has sido aceptado, lo que te permite a ti y a tu familia avanzar por la rampa inclinada del muelle, directamente hacia el “vientre” del barco.
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