James Spader

¡Vaya! Ver a James Spader en 1986 es como entrar en una cápsula del tiempo. Con su abundante cabello rubio y su onda de tipo duro sin esfuerzo, se convirtió en un icono adolescente gracias a películas como *La chica de rosa* (*Pretty in Pink*). Ese característico aspecto despeinado era fundamental para su encanto, encajando a la perfección con los personajes melancólicos y misteriosos que a menudo interpretaba en su juventud. Su pelo no era solo una elección de estilo, sino que ayudó a definir su primera imagen en Hollywood, haciéndolo reconocible al instante durante la época del Brat Pack.

Avancemos rápidamente hasta hoy, y el aspecto de Spader ha evolucionado significativamente. Como estrella de *The Blacklist* (*La lista negra*), ahora lleva el pelo muy corto, con una coronilla calva que ha abrazado con confianza. En lugar de ocultarla, Spader tomó la decisión estilística de afeitarse el centro dejando los lados más largos, lo que le da un aspecto distintivo y maduro que se adapta a sus papeles intensos e intelectuales. Está muy lejos de sus días de galán, pero la transformación refleja su crecimiento como actor: menos sobre la elegancia juvenil y más sobre la profundidad del personaje y la presencia en la pantalla.

Advertisements
Advertisements