Jonathan Banks
En 1984, Jonathan Banks estaba causando sensación con su aguda habilidad actoral y, notablemente, con una abundante cabellera en Beverly Hills Cop (Superdetective en Hollywood). Su aspecto en ese momento le daba una presencia clásica de los 80: serio, áspero y perfectamente adecuado para los papeles de detective que a menudo interpretaba. El cabello añadía cierta intensidad juvenil a su personaje en pantalla, muy lejos de la figura endurecida y estoica que conoceríamos décadas después. Es un recordatorio de cómo la apariencia puede influir en la forma en que un actor es percibido en diferentes épocas de su carrera.
Avanzando rápidamente a su inolvidable papel como Mike Ehrmantraut en Breaking Bad, Jonathan Banks es casi irreconocible, luciendo una cabeza completamente calva que se ha convertido en una parte definitoria de su imagen. Es casi difícil imaginar al hosco y pragmático Mike con una cabellera abundante. El aspecto calvo se adapta perfectamente al exterior endurecido y al comportamiento sin lujos del personaje. De hecho, es difícil decir si el papel habría tenido el mismo impacto con un aspecto diferente. Afortunadamente, nunca tendremos que preguntárnoslo, ya que Banks parece haber adoptado por completo el estilo afeitado, que ahora se siente esencial para su presencia en pantalla.