Steve Harvey
Allá por el año 2000, Steve Harvey lucía un corte de pelo perfectamente arreglado y corto que combinaba con su bigote afilado y su presencia general impecable. El look era limpio, clásico e innegablemente adecuado para un hombre que se estaba labrando una reputación como monologuista y personalidad carismática de la televisión. Su pelo era tan parte de su imagen como los remates que soltaba: preciso, ordenado y lleno de confianza. Era el tipo de estilo que reflejaba el encanto de labia que aportaba a cada escenario y pantalla.
Actualmente, Harvey ha adoptado por completo el look calvo, cambiando el degradado alto por una cabeza lisa y descubierta, pero una cosa de la que nunca se ha desprendido es de ese bigote grueso e icónico. Prácticamente es una marca registrada a estas alturas, tan reconocible como su sonora carcajada o sus pausas dramáticas en Family Feud. Puede que el pelo se haya ido, pero su estilo no ha hecho más que volverse más audaz con la edad. Y, sinceramente, la combinación de cabeza calva y bigote característico podría ser su mejor look hasta la fecha.
