Serpientes que imitan a las serpientes de cascabel
Algunas serpientes inofensivas han evolucionado para imitar a las venenosas. Por ejemplo, la serpiente de leche y la serpiente coralina son casi idénticas, pero solo la coralina es peligrosa. Este mimetismo mantiene a raya a los depredadores; después de todo, más vale prevenir que lamentar. Algunas especies no venenosas incluso aplanarán sus cabezas o sisearán ruidosamente para exagerar el efecto.
¿Aún más sorprendente? Ciertas serpientes agitan sus colas en hojas secas para imitar el sonido de la advertencia de una serpiente de cascabel. No es un cascabel, pero funciona igual de bien para disuadir a un depredador hambriento. Esta combinación de engaño visual y auditivo muestra que la supervivencia no siempre significa fuerza, a menudo significa actuación.