Montón de cachorros

En medio del ajetreo de una terminal concurrida, esta inesperada imagen de cachorros de golden retriever durmiendo la siesta convirtió el aeropuerto en una zona improvisada de mimos. Tendidos en el suelo como si acabaran de completar un vuelo transcontinental ellos mismos, a estas pequeñas bolas de pelo no les importaban los retrasos ni las puertas de embarque. ¿Su equipaje? Transportines abiertos. ¿Sus objetos de confort? Peluches y ellos mismos. Es el tipo de escena que hace que incluso el viajero más estresado se detenga, sonría y olvide su número de puerta.

La colocación casual de vasos de agua y un bolso cerca de los cachorros durmientes solo añade un encanto surrealista. Parece menos un control de seguridad y más la hora de la siesta en una guardería. Ya sean perros de servicio en entrenamiento o parte de una camada viajera, una cosa es segura: estos cachorros robaron el protagonismo y posiblemente los corazones de cada pasajero ese día.

Advertisements
Advertisements